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Distribución de la presión de la columna: el ángulo de inclinación adecuado ayuda a reducir la presión sobre la columna, especialmente la columna lumbar. Cuando el ángulo del respaldo de la silla coincide con la curvatura natural de la columna, la postura sentada será más natural y cómoda, reduciendo las molestias causadas por estar sentado durante largos períodos de tiempo.
Relajación muscular: el ángulo de inclinación correcto puede soportar mejor los músculos de la espalda, los hombros y las caderas, reduciendo la tensión muscular y la fatiga. Esto ayuda a mantener el cuerpo relajado y mejora la eficiencia en el trabajo.
Circulación sanguínea: un ángulo de inclinación adecuado puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea al sentarse y evitar la mala circulación sanguínea causada por mantener la misma postura durante mucho tiempo. Una buena circulación sanguínea puede reducir molestias como la hinchazón y el entumecimiento en las extremidades inferiores.
Respiración suave: el ángulo de inclinación adecuado puede expandir mejor el pecho y los pulmones, lo que favorece una respiración suave. Esto ayuda a reducir las dificultades respiratorias o la opresión en el pecho causada por una postura inadecuada al sentarse.
El tipo de cuerpo, los hábitos y las necesidades de cada persona son diferentes, por lo que el ángulo de inclinación óptimo también variará. A la hora de elegir una silla para ordenador, se recomienda intentar sentarse y ajustarla según su situación real para encontrar el ángulo de inclinación que mejor se adapte a sus necesidades. Además, mantener la misma postura sentada durante mucho tiempo no es bueno para la salud. Levantarse, moverse y estirar el cuerpo en el momento adecuado también son aspectos importantes para mantener una postura cómoda al sentarse.
